Un refrán muy común se repite y de tanto repetirlo parece cierto "las palabras se la lleva el viento", sin embargo es una falsa creencia. Veamos varios argumentos que he encontrado contra esa frase tan común:
Según la Progamación Neurolinguística o mas conocido como PNL:
"Nos distinguimos de los otros seres por el lenguaje, lo aprendemos desde pequeños, y esto nos crea unos
patrones, mediante lo que nos aporta la sociedad, nuestros maestros y familiares, los cuales predominan más
unos que otros en distintas personas. Estos patrones se crean mediante la unión entre el lenguaje y la
experiencia y, son los responsables, junto con nuestras creencias y pensamientos del cómo nos explicamos
nuestras situaciones y, nuestra vida, así como la de los que nos rodean." (Libro El Poder de la Palabra PNL de Robert Dilts)
El lenguaje es muy poderoso, ya que afecta directamente nuestros pensamientos que están ligados a nuestras emociones. Lo que decimos tanto en nuestro diálogo interno como en nuestro dialogo externo nos prepara y entrena para recibir lo positivo o negativo, el éxito o el fracaso, la aceptación o el rechazo.
De igual manera lo que decimos a otros puede causar un efecto positivo, motivador y potenciador o por el contrario uno negativo, desmotivador y limitante. El psicólogo Bandura lo llama persuación verbal o social y la toma como una de las fuentes que alimentan la autoeficacia o autoconfianza.
Por otro lado, La Biblia dice en Marcos 11:23 "Les aseguro que si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá."
Es decir que el lenguaje unido a la fe o creencia puede crear algo nuevo, de nosotros dependerá si lo que creamos es positivo o negativo. Por lo que debemos ser más conscientes del lenguaje que utilizamos y para qué lo utilizamos.
Que debemos cambiar en nuestro lenguaje?
Que debemos cambiar en nuestro lenguaje?
- La queja
- Las críticas destructivas
- El pesimismo
- La incredulidad
- Palabras negativas
- Y todo lo que sabotee tus metas, tu autoestima y autoimagen.